En los últimos años, se ha perdido gran cantidad de playa en Loíza. Según los vecinos, el mar está más cerca de sus hogares, lo que significa son más vulnerables a inundaciones. Ante tal realidad, la comunidad loizeña levantó su voz; están exigiendo al gobierno un plan de acción con carácter de urgencia.
Más del 50 por ciento de las vivendas en Puerto Rico están construídas sin el correspondiente permiso de edificación de un ingeniero civil o arquitecto. Cuando las marejadas invaden el litoral costero, provocan daños en vivendas construídas en plena costa. La erosión ya ha alcanzado, en algunos puntos, nivel severo, lo que significa pérdida de costa de entre dos a cuatro metros al año.
En la dácada de los sesenta, se retiraron dunas de piñones en Loíza para arellenar humedales del aeropuerto Luis Muñoz Marín. Con esta acción, se eliminaron muros de contención naturales que actuaban como barreras de protección para las comunidades.
Ahora en Loíza se inició un proyecto de construcción de puentes en madera para restaurar el sistema de dunas.