El puertorriqueño Eddie Rosario recordó ayer, minutos después de haberse coronado como campeón de la Serie Mundial, las barreras que tuvo que sobrepasar hace meses para conseguir su primer anillo en las Grandes Ligas junto a los Bravos de Atlanta.
La más reciente, una lesión de abdomen que lo dejó fuera del terreno de juego por cuatro meses desde julio del 2021. En ese entonces era parte de los Indios de Cleveland, pero mientras se recuperaba fue cambiado a los Bravos. Junto con el periodista de Noticentro Kefrén Velázquez en el terreno de juego, el guardabosques describió como una "sorpresa" haber logrado el campeonato.
"Uno nunca puede subestimar lo que le este pasando a uno. Yo creo que la vida te puede dar sorpresas, y creo que [esto] es una sorpresa para mi y mira dónde estoy ahora mismo. Hace cuatro meses yo no sabía qué hacer, estaba frustrado en mi casa, lesionado, y mírame aquí ahora", destacó el jardinero, quien además recordó a su gente de Guayama y dijo que sabía que vieron su juego en una pantalla grande.
“Guayama lo logré. Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida”, dijo visiblemente feliz Eddie Rosario.
Luego de ganar, Rosario se arropó con la bandera de Puerto Rico y se rodeó de su hijo, su madre y padre y otros familiares.
Atlanta ganó anoche la Serie Mundial luego de vencer por 7-0 a los Astros de Houston, en el sexto juego de la final. Es el primer campeonato para el equipo desde el 1995.