La bomba es nuestra música autóctona; donde quiera que suena evoca el movimiento de caderas, pero además transmite el orgullo por nuestra identidad puertorriqueña.Traída a la isla por nuestros ancestros esclavos en el siglo XVII, es un ritmo generado por dos o más tambores, una maraca y que es guiado por los pies del bailador, en una conversación donde a través de cánticos y ritmos, se evoca una gama entera de sentimientos: desde la espiritualidad y la tristeza, hasta la ira y la alegría.
La bomba puertorriqueña hizo su entrada a la institución educativa especializada más importante de la isla: el Conservatorio de Música de Puerto Rico.
El curso electivo lleva por nombre: "Enseñando nuestra música: La Bomba". Se enfoca en conocer las características básicas del canto, toque, y repertorio de este ritmo centenario. Su profesora es Nellie Lebrón, un ícono dentro de la música y quien lleva inmersa en el mundo de la bomba desde el 1979.
Los 18 alumnos matriculados en el curso estudian por tres horas semanales la riqueza de la bomba, sus ritmos, canciones, regionalismos, en un salón de clases donde se trabaja sobre un currículo trabajado por la profesora Lebrón, quien a lo largo de su trayectoria ha logrado recopilar y preservar importantes piezas de nuestra música autóctona. Posteriormente, el salón se transforma en un batey.
Entre tambores, maracas, bailes y tiempos nuestra herencia africana está mas presente que nunca, en esta ocasión desde las aulas, donde estudiantes aprenden los fundamentos de nuestra bomba puertorriqueña, para continuar transmitiendolo a nuestras futuras generaciones y realzar nuestra identidad como país.