Han transcurrido casi 127 años desde la creación y adopción de la bandera de Puerto Rico, y a pesar de las investigaciones, alegaciones y cumbres de historiadores, hoy día todavía persiste una marcada división. No solo sobre quién ideó el diseño: Antonio Vélez Alvarado, Manuel Besosa o Francisco Gonzalo Pachín Marín. También sobre quién bordó la bandera: María Manuela Besosa o Micaela Dalmau. Sino además, sobre cuál es el azul oficial del símbolo patrio.
De hecho, la ley de la bandera del 24 de julio de 1952 describe su forma y colores, pero no especifica cuál es la tonalidad del azul.
José Luis Perez Aquino está al frente de la fábrica de banderas más importante de Puerto Rico, Tropical Flags, que fue fundada en 1950. A través de las órdenes de compra que allí reciben, es que mejor se refleja esta disyuntiva sobre el azul de la bandera puertorriqueña.
Un país o territorio solo puede tener una bandera. En Puerto Rico prácticamente hay tres, y en cierta manera, aunque algunos consideren trivial la división respecto el color azul de la bandera, la realidad es que refleja parte de una incapacidad para lograr consensos en asuntos más trascendentales, como definir el estatus político, enfrentar la deuda pública o llegar a un consenso sobre un modelo de desarrollo económico.