A solo días de que culmine el año, las estadísticas de la policía reflejan un incremento en descargas críticas negligentes, que no es otra cosa que agentes del orden público se disparan accidentalmente con su armas de reglamento.
Desde hace unos años, entre 12-15 casos han sido trabajados por la División de Investigaciones de Uso de Fuerzas, mejor conocida como el FIU. El 2021 cerró con 20 investigaciones y al día de hoy suman 23, un incremento de más 3, y aún faltan días para que acabe el año.
Esto ha levantado preocupación en la FIU, quienes catalogaron como una premisa falsa la justificación que dan los involucrados, quienes alegan que la pistola "se les disparó sola".
Las excepciones pueden ocurrir en el bajo mundo, cuando el arma se altera para disparar automática, lo que supone un delito grave que conlleva cárcel tanto a nivel estatal como federal.