Sofía Michelle Marmolejos es una niña de ocho años, diagnosticada con autismo, que creó su propia microempresa de agricultura.
En el patio de su casa se producen y venden huevos frescos del país. Se llama la Finca de Colores y se encuentra en Corozal..
Cada persona diagnosticada con autismo tiene un conjunto distinto de fortalezas y desafíos. Lograr que puedan vivir de forma independiente es un reto para los padres de los niños y niñas con este diagnóstico. La intervención temprana y el apoyo familiar conducen a resultados positivos, lo que muy bien confirma Sofía, quien a sus ocho años de edad, se convirtió en una emprendedora agricultora aprovechando el patio de su residencia para criar sus gallinas ponedoras y ponerlas a producir.
Entusiasmada y contenta con la visita de NotiCentro a su finca, Sofía nos habló de inmediato de lo bueno que es para ella ser una niña agricultura. Comenzó con dos gallinas, ahora tiene 70.
"Yo hice este proyecto para ayudar a otros niños y vender mis huevos frescos. Porque a mis gallinas yo le doy un maíz super fresco y los huevos siempre quedan frescos", contó la niña a NotiCentro.
La niña nos explicó por qué los huevos que se producen en su finca son únicos, de colores. Sofía fue autodidacta, aprendió en los libros regalo de sus padres.
Como si fuera poco con identificar una fuente de producción agrícola para generar ingresos para toda la familia y tener una fuente de alimento en su hogar y comunidad, Sofía, quien depositaba en una cooperativa local el dinero de la venta de su producción, se acercó a la gerencia de la institución para conseguir apoyo, tener más gallinas y ganancias.
Eddie William Alicea Sáez, de la Cooperativa Sagrada Familia, nos explicó que conoció a Sofía en una visita que hizo a la cooperativa. "Sofía llega con su gallinita al hombro, con su lechoncito de la cooperativa a depositar el dinero de los huevitos que vende en la comunidad. Cómo no auspiciar un proyecto, y más una niña que tiene sus retos, porque tiene su diagnóstico de autismo, y creo que con ella enviamos un mensaje poderoso al país de que si una niña de 8 años lo puede hacer, es momento de que todos contribuyamos al desarrollo económico del país", dijo Alicea Sáez.
Los socios de la cooperativa se enamoraron del motivador proyecto de Sofía y apuestan al éxito.
Mientras, la madre de Sofía, Leticia González, nos contó sobre los progresos de la niña agricultora integrándose a la vida familiar y social al tiempo en que a tan corta edad está encaminada en sus aspiraciones individuales.
La familia Marmolejos González espera que Sofía logre motivar a sus compañeros de la escuela y vecinos del barrio Palos Blancos.
La pequeña agricultora asegura que trabajar el campo produce una gran alegría de vivir.
Mira la inspiradora historia de Sofía en el vídeo que acompaña esta nota.