Bo. San Isidro tras el paso del Huracán María.
La gran mayoría de las residencias se vieron inundadas en su totalidad tras el paso del huracán y, aunque sus residentes no están en refugios gubernamentales, viven refugiados con familiares y vecinos.
La comunidad de San Isidro nos recibió con la calidez que caracteriza al puertorriqueño. La mayoría sufrió daños y otros lo perdieron todo. Aún así, nos contaron su historia y las dificultades que enfrentan al gestionar las ayudas gubernamentales. La necesidad es real en este barrio de Canóvanas al que aún no llega agua potable. Fundaciones sin fines de lucro, como Bendecidos para Bendecir, dependen de las donaciones que reciben para poder llegar a estas comunidades. Mientras tanto, en San Isidro, siguen esperando...
La vida no se detuvo para los residentes de San Isidro. En un esfuerzo comunitario limpiaron sus hogares, sacaron escombros y buscan normalizar sus vidas mientras esperan por las ayudas de FEMA.
La falta de comunicación y la información errónea los lleva del tingo al tango en la búsqueda de ayudas gubernamentales y el agua potable que desesperadamente necesitan. Apesar de la tragedia que les ha tocado vivir, es preciso ver cómo mantienen su espíritu de lucha. "Estamos en victoria"; así nos dijo la Sra. Benítez, protagonista de esta historia, como evidenciando la perserverancia del boricua ante la adversidad.
La Realidad de San Isidro Parte 2
Esta comunidad se convirtió en el reflejo de lo que viven muchos puertorriqueños día a día. Familias que lo perdieron todo y se refugian en hogares que también sufrieron daños. Estos son los refugios de los que nadie habla y necesitan de nuestra ayuda.
La Realidad de San Isidro Parte 3