Una pandemia es una epidemia a una escala mayor. Se produce cuando una enfermedad contagiosa se propaga rápidamente en una población determinada, afectando simultáneamente a un gran número de personas durante un periodo de tiempo concreto. Usualmente las pandemias se asocian a una gran cantidad de muertes debido a la falta de preparación que el propio término sugiere.
Viruela
La viruela es una enfermedad muy infecciosa y letal. Es la pandemia que más muertos ha causado en la historia de la humanidad y además ha dejado a millones de personas desfiguradas a través del mundo. En el siglo XVIII, la viruela diezmó a poblaciones afectadas. Como dato curioso, la primera vacuna, diseñada por E. Jenner en 1796 fue precisamente para tratar la viruela. La enfermedad, según se calcula, ha matado a más de 300 millones de personas a lo largo de su historia. Afortunadamente fue "erradicada".
El Sarampión
El sarampión es una enfermedad conocida hace más de 3,000 años. El altamente contagiosa. Aunque esta enfermedad está bastante controlada, ha matado a más de 200 millones de personas a través del mundo y todavía no se ha erradicado a pesar de los esfuerzos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La gripe española
Entre 50 y 100 millones de personas murieron a causa de la gripe española. Se estima que acabó con la vida de entre el 3% y el 6% de la población mundial. Entre 1918 y 1920 se calcula que murieron entre 50 y 100 millones de personas a lo largo del mundo. Se le llama así porque España fue el primer país en informar a la población de su existencia.
La Peste Negra
La Peste Negra o Bubónica fue la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad. Su renombre, esencialmente, viene de las implicaciones sociales e históricas que trajo consigo. Est pandemia cobró la vida de 75 millones de personas durante la mitad del siglo XIV.
Virus de la Inmunodeficiencia Humana
El VIH, también conocido como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o SIDA. Es considerado la quinta pandemia mundial más importante. El VIH ha matado en el mundo a más de 25 millones de personas y actualmente todavía sigue siendo un peligro.