Amanda Almagro es una joven madre que se dedica a tiempo completo y sola a sus tres hijos, uno de ellos con autismo severo, y lo hace efrentando su propia condición de depresión.
El embarazo debe ser una de las etapas mas hermosas en la vida de la mujer. Sin embargo, ese no fue el caso de Amanda. Mientras el más reciente de sus hijos se desarrollaba en su vientre, ella sufría de maltrato emocional, mental y físico por parte de quien la embarazó.
La madre de Josel y de Adrián le dio la bienvenida a Killian en julio del 2017 en medio de una gran depresión, no solo por lo traumática de la relación con el padre del niño, sino porque su llegada vino a trastocar sus planes de regresar a la universidad. Kilian tuvo un desarrollo normal durante su primer año, pero comenzó a mostrar problemas en su desarrollo.
Lo llevo a evaluaciones, pero la pandemia atrasó todo. No fue sino hasta el año pasado que Kilian fue diagnosticado con autismo severo. La joven tuvo que ponerle un detente a sus sueños y anhelos para dedicarse a ser madre cuidadora a tiempo completo de sus tres varones.
Su principal fuente de apoyo que era su padre, falleció en el 2020 de manera sorpresiva víctima del cáncer, por lo que solo le queda su mamá. Su principal enfoque es darle una vida mejor a sus retoños. Para ello, mes tras mes intenta estirar 300 dólares que recibe de ingresos y los beneficios de la tarjeta del PAN. Pero, el día a día es drenante, pues Kilian exige toda su atención. Además, Amanda tiene que trabajar con su propio problema de depresión que sufre desde hace muchos años.
Mira aquí la primera parte de la serie especial "Madres cuidadoras":
Madres cuidadoras: Contra viento y marea mamá expresa amor incondicional a su niña con microcefalia