LA HABANA (AP) — Las autoridades cubanas cancelaron una tradicional marcha gay sin ofrecer motivos claros para ello, lo que generó controversia en la comunidad LGBT.

Desde 2007, la llamada Conga contra la Homofobia era uno de los ejes de un programa por la diversidad que organiza el Centro de Educación Sexual (Cenesex) --dirigido por Mariela Castro-- y este año se desarrollaría entre el 6 y el 18 de mayo. Aunque en esta 12va edición se realizarán talleres, conversatorios y galas culturales, el comité organizador de las jornadas suspendió el desfile por indicación del Ministerio de Salud Pública debido a “la actual coyuntura que está viviendo el país”, indicó una nota oficial sin dar detalles.

“Las nuevas tensiones en el contexto internacional y regional”, fue otros de los motivos mencionados en ese comunicado que fue colocado en la página de Facebook de la organización y generó un impacto inmediato.

Normalmente la marcha se realizaba en torno al 17 de mayo para conmemorar el Día Mundial de Lucha contra la Homofobia.

Cuba atraviesa dificultades económicas derivadas de la crisis de su principal aliado, Venezuela, y el endurecimiento de las sanciones de Estados Unidos, que busca un cambio en el modelo político de la isla.

Sin embargo, la explicación sobre la cancelación de la marcha fue tan vaga que activistas de la comunidad LGTB la atribuyeron a la presión de grupos evangélicos que desde el año pasado comenzaron una campaña que impactó en la nueva Constitución en lo concerniente al matrimonio.

Desde finales de 2018, en un gesto de inusual desafío, las iglesias evangélicas hicieron activismo y ceremonias en contra de las bodas igualitarias mientras líderes religiosos llamaron a votar en contra de la Constitución que fue proclamada el 10 de abril.

“Digan mejor: ‘los fundamentalistas religiosos amenazaron con salir a la calles en respuesta a la conga y cogimos (tuvimos) miedo’”, escribió en un post Adiel González en la página de Facebook de Cenesex.

En cuanto a los argumentos sobre la tensión financiera en el país, los activistas también desconfiaron, pues alegan que la conga generaba poco gasto y otras marchas recientes no fueron canceladas.

Malú Cano, una de las coordinadoras de Cenesex, dijo a la AP que desconoce el motivo exacto de la decisión, pero opinó que “no es algo contra nosotros porque sino nos hubieran suspendido todas las actividades”.

Uno de los principales referentes de la comunidad LGBT, el periodista Francisco Rodríguez, defendió a Cenesex de los ataques de los desilusionados. “Ahora se da por ofendida gente que jamás fue a la conga o luchó contra la homofobia en su closet, sólo por hablar mal del gobierno”, escribió en Twitter, mientras en su blog exhortó a no dar tanta relevancia la marcha y enfrascarse en la batalla legislativa que se aproxima, pues se deberá aprobar un nuevo Código de Familias en el que se debatirá sobre el matrimonio igualitario.