El embajador ruso en Polonia, Sergei Andreev, recibió en su rostro una sustancia roja lanzada por manifestantes pro-ucranianos que le impidieron el paso en Varsovia con motivo del aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Este incidente fue condenado de inmediato por Rusia.
Los militantes a favor de Ucrania, que le gritaban "fascista" al embajador, bloquearon el paso del funcionario cuando éste iba a colocar flores en el cementerio de Varsovia en honor a los soldados soviéticos fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Tras limpiarse el rostro con la mano, este declaró que está orgulloso de su país y de su presidente. El embajador dijo que no resultó herido y que la sustancia roja que le lanzaron era un tipo de jarabe.