Hoy se radicaron cargos a Winston Glynn por el asesinato de Kristal Bayron Nieves, la joven boricua que trabajaba en Nueva York.
Los familiares y amigos de esta joven expresaron que hubiesen querido que se aplicara la pena de muerte al responsable.
“Lo hayan cogido o no, no nos devuelve a Kristal”, dijo Nathalie Pagán, una amiga de la familia.
Pagán añadió que la madre de la víctima desea iniciar una petición para que el restaurante cambie el local que ocupa en East Harlem, para no tener que pasar por el lugar donde su hija perdió la vida.