JEKYLL ISLAND, Georgia, EE.UU. (AP) — La Guardia Costera rescató el lunes a todos los tripulantes atrapados en un buque de carga, hallándolos con vida más de un día después de que la embarcación zozobró al salir de un puerto en la costa de Georgia.

El teniente Lloyd Heflin, que coordina las tareas de rescate, indicó que los socorristas habían sacado a dos tripulantes surcoreanos de un cuarto en el casco cerca de la hélice y trabajaban para rescatar a los otros dos. Finalmente todos pudieron ser rescatados.

Los rescatistas usaron un helicóptero para descender a un costado del Golden Ray y se descolgaron en cables hacia abajo en el casco. Luego perforaron un hoyo a fin de comunicarse con el personal de la nave, el cual estaba "a bordo y bien", describió Heflin. Luego el equipo instaló una tienda de campaña sobre el casco y empezó a cortar el acero para rescatar a los hombres tras decidir que podían hacer perforaciones con seguridad.

Las labores de rescate fueron suspendidas el domingo después que los socorristas determinaron que un incendio en el buque dificultaba ingresar en él. También les preocupaba la estabilidad de la embarcación, que transportaba 4.000 automóviles, algunos de los cuales podrían estar sueltos.

El accidente que ocurrió mientras el buque zarpaba de Brunswick el domingo en la mañana generó un incendio y humo. Las llamas fueron sofocadas, pero el enorme barco estaba inclinado casi 90 grados.

Ahora el carguero de 200 metros (656 pies) de eslora se encuentra estancado en el canal, lo que ha causado el cierre de uno de los puertos marítimos de mayor actividad en Estados Unidos para el envío de autos.

En un comunicado emitido el lunes, el Ministerio del Exterior de Corea del Sur informó que los miembros de la tripulación se hallaban atrapados en un cuarto de máquinas. Diez surcoreanos y 13 filipinos iban a bordo, junto con un piloto del puerto estadounidense, cuando el barco empezó a inclinarse.

En las horas posteriores al accidente, la Guardia Costera rescató en helicópteros a 20 integrantes de la tripulación antes de determinar que el humo, las llamas y la inestabilidad del buque representaban demasiado riesgo para aventurarse a ingresar aún más en él.