La situación sanitaria en el barco humanitario Alan Kurdi, con 150 migrantes a bordo frente a las costas de Italia y todavía en busca de un puerto donde atracar, se está agravando, indicó el viernes la ONG SeaEye en un comunicado.

La capitana del barco, la alemana Barbel Beuse, pidió al centro de coordinación de socorro italiano que le proporcione alimentos, medicamentos y combustible para el buque, que se dirige ahora hacia el noroeste de Sicilia.

"La situación a bordo del Alan Kurdi es cada vez más tensa, ya que el buque salvavidas no es adecuado para el alojamiento indefinido de 150 personas", explica, y precisa que "necesitan comida en las próximas 48 horas".

Libia, al igual que Italia y Malta, declararon sus propios puertos como inseguros para el desembarco de las personas rescatadas en el mar, cuya atención se complica aún más con el brote del nuevo coronavirus.

"Es inaceptable que veamos planes de rescate multimillonarios para la industria europea, al mismo tiempo que se afirma que no hay recursos para la protección de los migrantes", critica el presidente de Sea Eye Gorden Isler.

El lunes, la oenegé alemana rescató a 150 personas en peligro durante dos operaciones en el Mediterráneo.

El Alan Kurdi había llegado a la zona de búsqueda y rescate frente a las costas libias el domingo por la noche, después de zarpar del puerto español casi una semana antes, donde llevaba dos meses sometido a reparaciones.

La oengé indicó entonces que enfrentaba "grandes dificultades para encontrar un puerto seguro debido a la pandemia que afecta a Europa, en particular a Italia, donde suelen desembarcar los inmigrantes".