El misterio que ha rodeado al lujoso yate Flying Fox durante su estancia en el puerto Don Diego de Santo Domingo, República Dominicana, lo acompañó hoy viernes cuando zarpó con destino desconocido, sin que las autoridades hayan ofrecido ningún tipo de información.
La embarcación, presuntamente propiedad del magnate ruso Dimitry Kamenshchik, fue allanada hace tres semanas por el Ministerio Público a solicitud del gobierno estadounidense.
El allanamiento ocurrió luego de las versiones difundidas por redes sociales, de que Estados Unidos había solicitado impedir que el yate zarpara del territorio dominicano el pasado 25 de marzo.