Un incendio de grandes proporciones consumió la casa que por mas de 40 años fue el hogar de don Carlos Bélez, ubicada en la calle Sol de Ponce.
Las llamas se adentraron en la residencia de madera quemando todas sus pertenencias. Don Carlos nos contó que perdió todas sus pertenencias en el incendio, y solo se quedó con la ropa que tenía puesta. Ahora a sus 75 años contempla el lugar donde forjó toda una vida de recuerdos, que quedó reducido a escombros y cenizas, y la emoción lo embarga.
Su hijo Carlos Samuel vivía con él en la estructura de madera y zinc y era quien se encontraba en la casa, pues su padre había salido minutos antes del fuego para ir a desayunar. Ahora, a tres días del siniestro, reflexiona sobre esos momentos.
Carlos Samuel estaba dentro de la casa al momento del fuego. Fue un vecino quien lo despertó lanzándole piedras a la ventana y así logró salvarle la vida. Ahora ambos deben volver a comenzar, y aunque la pérdida del hogar es dolorosa, se refugian en el cariño y ayuda, tanto de sus vecinos, como de su comunidad de fe.
Por su parte, vecinos indicaron que han hecho múltiples gestiones con el municipio para clausurar la residencia donde se originó el fuego, que estaba abandonada y donde se alegó pernoctaban personas sin hogar, pero nada pasó. Asimismo relataron que en los pasados meses se han registrado múltiples incendios en el histórico casco urbano.
Entretanto padre e hijo están alojados en la casa de una amiga de la iglesia, en lo que comienzan los trámites de reconstrucción de su casita.