El Instituto de Ciencias Forenses (ICF) reconoció ayer que cometió un "error inexcusable" al identificar correctamente una osamenta humana, pero notificar a la famillia incorrecta en el proceso de entrega del cuerpo.
El caso en cuestión eran unos restos óseos hallados en la parte posterior de una casa ubicada en el kiómetro 10.0 de la carretera PR-186, en Canóvanas. Las dos familias en cuestión eran las de Henry Hernández, un joven de 24 años conocido como "Batillo" y reportado desaparecido desde el 9 de noviembre de 2022, y el electricista Robert Aneudi Santos Nieves, secuestrado el 7 de julio en Río Grande.
La directora del ICF, María Conte Miller, explicó en unas declaraciones escritas que ambas familias proporcionaron la información y placas dentales para el proceso de identificación. Este fue realizado por la odontóloga forense Xiomara Rivera y fue "científicamente correcto y validado", concluyendo que los restos eran de Hernández.
Foto de Henry Hernández
Empero, al momento de notificar a sus seres queridos un empleado de la agencia llamó y dio las malas noticias incorrectamente a los familiares de Santos Nieves.
"Para mí, este es un hecho inexcusable y he referido el asunto a la División de Control de Calidad. Se está haciendo un análisis de causa y se tomarán las acciones correctivas necesarias", prometió la doctora quien aclaró que, a pesar del error inicial, se dieron cuenta de la falla antes de entregar el cuerpo a la funeraria.
Foto de Robert Aneudi Santos Nieves
El hermano de Santos Nieves, quien había notificado por las redes sociales lo que el ICF le había comunicado, describió lo ocurrido como un "error craso". Sin embargo, agradeció la solidaridad de las personas y sostuvo que "Dios sigue siendo bueno no importa las circunstancias".
Conte Miller añadió que "lamentamos profundamente el inconveniente que esta situación haya causado".