Es como si en Puerto Rico las personas nacieran pensando en café y se criaran con el sonido del molinillo, las moledoras modernas o las máquinas más avanzadas para procesar y producir la bebida caliente.
Por eso, apesar del aumento en el precio del almud y el quintal —el primero desde el 2015— solicitado por el Departamento de Agricultura (DA) y aprobado por el Departamento de Asuntos al Consumidor (DACO), las ganas o la necesidad de darse un sorbito de cafeína no cesarán. Al menos este fue el sentir que obtuvo NotiCentro al entrevistar a varias personas en la zona del malecón de Cataño.
De acuerdo con el anuncio de la agencia, la Orden Provisional Núm. 1, bajo el amparo del Reglamento 8578, tendrá una duración de 12 meses y establece que el precio mínimo al agricultor por café uva maduro de almud (22 almud es un quintal) será de $18.00. Mientras, el café importado semi tostado, que se vende a través de la Administración para el Desarrollo de Empresas Agropecuarias (ADEA) se fijará en $375, precio que antes estaba en $322 por quintal de arábiga y que representa un aumento de 16.5%; y $256 por quintal de robusta, que antes se encontraba a $230, lo que representa un aumento de 11.3%.
Entretanto, el precio para beneficiadores por Pergamino primera base pilado será de $488, el Collor segunda base pilado estará en $347 y el Robusta Collor base pilado subirá a $294. El beneficiado seco Pilado primera llegará a $500, el de segunda a $359 y el de Robusta pilado a $306.
Los últimos datos de la industria apuntan a que el café puertorriqueño representa solo el 19.4% del producto total actual que se vende. El resto es importado.
Por el paso del huracán Fiona, se espera que la cosecha final del productor para el 2022 sea entre 28 y 33 mil quintales.