Un escenario desolador se vivió esta mañana en el hogar Bello Atardecer en Río Grande. Y es que la mañana vino acompañada de una noticia que no querían escuchar: Arellys Rivera Matos, una de sus enfermeras, una de las suyas, se convirtió en la enfermera número 30 que pierde la batalla contra el Covid-19.
Las compañeras de trabajo de Rivera Matos la recordaron como una excelente compañera y madre.
La tristeza era evidente en el centro, donde en señal de luto se colocó un crespón negro en su memoria. Este era uno de los trabajos de la mujer, quien además se desempeñaba como guardia de seguridad.
Según sus compañeras, Rivera Matos, quien era asmática y comenzó a trabajar en el centro en el 2017, conversaba casi a diario con ellas, inclusive desde el hospital; donde fue ingresada al poco tiempo de regresar de sus vacaciones el pasado 20 de diciembre.
La pérdida no deja solo desolación entre la comunidad y sin una de las suyas a un grupo de enfermeras; sino que también deja sin madre a dos hijos, sin abuela a un nieto y a otro que viene en camino, y desconsolada a una familia entera. Todo a consecuencia del Covid-19.