Los vecinos del barrio Marín Alto, sector Egozcue de Patillas, no solo tienen una vista hermosa del Mar Caribe, sino que también están apunto de quedar incomunicados. El puente que los conecta con el resto del municipio fue socavado por las lluvias asociadas al huracán Fiona.
Son más de cinco familias, todos con condiciones de salud los que quedarían aislados, pues el pedazo de cemento que sostiene el puente está a punto de colapsar. Según los vecinos, esperando por que las distintas administraciones cumplan las promesas de un mejor acceso, se quedaron sin ninguno.
Pero ante esta realidad, muchos han tenido que hacer ajustes, como Bryan Meléndez, quien trabaja todos los días como guardia de seguridad en el Centro Médico de Río Piedras y tiene que caminar todo el trayecto hasta el lugar donde deja su vehículo, a diez minutos de su hogar.
En la noche, el proceso es el mismo, pero oscuro y con el temor de que un paso en falso, culmine en tragedia.
La comunidad está cansada de promesas y que solo quiere un camino digno para poder vivir en paz.
“Estamos muy preocupados por su seguridad y salud, es por esto que nos hemos ocupado de coordinar con las agencias gubernamentales para identificar alternativas para solucionar el problema de esta comunidad”, indicó por su parte la alcaldesa de Patillas, Maritza Sánchez.