A un año del asesinato de Keishla Rodríguez, aun se debate la efectividad de las autoridades gubernamentales ante la emergencia de violencia de género y femenicidios que nos arropa. Una que defendió su gestión lo fue la procuradora de las mujeres, Lersy Boria.
Las muertes de Andrea Ruiz Costa y Keishla Rodríguez, cuyos aniversarios de muerte se conmemora este 29 de abril, representan para las activistas de los derechos de las mujeres la evidencia contundente del fracaso de un sistema que le ha fallado a las víctimas de violencia de género.
La que encabeza la lista es la Procuradoria de la Mujer y su directora. Edda López, activista derechos de la mujer, asegura que Boria “ha hecho de su oficina una cosa inconsecuente”. Aseguró que desde el año pasado han asesinado 54 mujeres.
Sin embargo, Boria destaca que las críticas son inmerecidas y que la oficina trabaja en pro de las víctimas superando retos presupuestarios que limitan la ampliación de servicios.
“Eso se trata de unos empleados, unos compañeros que estamos trabajando día y noche, porque Lersy Boria no lo puede hacer, tampoco lo hizo la fenecida uy muy reconocida (Dolores) Fernós, tampoco lo hizo la exprocuradora Wanda Vázquez. Las muertes no van a parar por una persona, las muertes van a parar por un conjunto de elementos”, sostuvo Boria.
La Policia de Puerto Rico ha readiestrado a su fuerza y puesto su empeño en el esclacrecimiento de los casos y en la protección de víctimas, pero aun no controlan el que muchas víctimas retiran cargos, órdenes de protección y otros recursos.
Pero el mayor fuego a recaído en el poder judicial y sobre todo en la figura del gobernador Pedro Pierluisi cuya orden ejecutiva y el grupo PARE ha sido criticado.
Pierluisi adelantó que el estado de emergencia será extendido y que se auscultarán alternativas adicionales para lograr aplacar la ola de violencia de género y los femenicidios en la isla.
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