Los padres de un joven de 19 años de edad que murió en una intervención que la Policía Municipal de San Juan denunciaron hoy que los agentes no han sido investigados y que el caso aparenta estar cerrado sin que hayan consecuencias para la Uniformada.
La víctima de estos hechos fue su hijo Christian José Rodríguez González, joven sin antecedentes penales y residente de las parcelas Hills Brothers. La organización de derechos humanos Kilómetro 0 publicó la historia y entrevista con sus progenitores.
Rodríguez González falleció el 15 de julio de 2022 cuando corría su motora en la calle Julio C. Arteaga de la urbanización Villa Prades, intersección con la avenida 65 de Infantería, en Río Piedras. De acuerdo con su padre José Rodríguez, Christian José había salido de su casa a probar su motora que acababa de ensamblar él mismo. El joven llevaba un bulto con un rifle de juguete que usa batería y dispara proyectiles plásticos; no tenía una pistola. Camino a encontrarse y jugar con unas amistades, y según lo alegado por el comisionado de la Policía Municipal de San Juan, José Juan García, dos agentes que patrullaban la avenida 65 de Infantería lo vieron y concluyeron que la motocicleta no tenía tablilla y él no llevaba casco protector.
Los uniformados, identificados por Kilómetro 0 como Alberto Robles Concepción y Emanuel Ramos Pabón, también dijeron que vieron un arma larga en el bulto del joven. En ese momento se inicvió una persecución con quien en todo momento la Uniformada identificó como un "hombre" hasta que supuestamente vieron que Rodríguez González hizo un movimiento con su brazo para coger el rifle de juguete y dispararon.
De acuerdo con fuentes del grupo que también fiscaliza a la policía, los agentes dejaron al joven en el pavimento por unos 11 minutos mientras se desangraba, negando la ayuda de un vecino que grabó los hechos. Los agentes lo dejaron tirado mientras le recriminaban que la pistola era de verdad.
El joven fue arrestado y llevado al Centro Médico de Río Piedras, donde fue declarado muerto una hora después de los sucesos.
A más de un mes después de los hechos, el Instituto de Ciencias Forenses (ICF) sigue evaluando si el arma era real, pero la Policía no ha hecho ni el intento de investigar, según el padre del perjudicado. Tampoco se han comunicado con la familia. Por su parte, Kilómetro 0 indicó que obtuvieron información que apuntaba que las autoridades concluyeron que el arma no era real.