El paso del huracán Fiona por la isla, ha tenido tanto efectos directos como indirectos. Ese es el caso de Ana y sus dos pequeños, quienes perdieron lo poco que tenían, luego que una vela consumiera su hogar.
Todo comenzó cuando se les fue el servicio de electricidad, incluso antes de que llegara el huracán. Sin embargo, el martes una vela se quedó encendida mientras ellos estaban fuera de la casa.
Es ahí que la joven de 25 años, se da cuenta que lo perdió todo, y que lo poco que tenía, era mucho, sobre todo un techo seguro para sus pequeños.
Ana y sus hijos se encuentran refugiados en el centro comunal del residencial Liborio Ortiz en Aibonito en lo que son ubicados por el Departamento de Vivienda.
Para ayudar a esta joven y sus dos hijos lo puede hacer al 787-514-9416.