El futuro de Áurea Vázquez Rijos, su hermana Marcia Vázquez Rijos y José Ferrer Sosa queda en manos del jurado federal que tras recibir las instrucciones finales, se retiraron a deliberar su veredicto.
El juez federal Daniel Domínguez impartió instrucciones al jurado para determinar si los acusados son culpables o no de los cargos que se le imputan.
En un giro inesperado, el miércoles pasado, Vázquez Rijos, acusada de conspirar para asesinar a su esposo el empresario canadiense Adam Anghan, decidió sentarse en la silla de los testigos en la sala que preside el juez federal Domínguez.
La abogada Lidia Lizarríbar llamó a Vázquez Rijos como su último de defensa lo que provocó que el juez federal le hiciera las advertencias a la acusada y le concediera cinco minutos para que pensara bien su decisión.
Firme en declarar, Domínguez procedió a ordenar que la hija de la acusada abandonara la sala antes de que su madre declarara.
El testimonio de la llamada "Viuda Negra" comenzó con la acusada explicando por qué ha tenido nombres y apellidos distintos y relató que tenía una compañía para hacer eventos benéficos y que tenía licencia de promotora de espectáculos.
La acusada relató en sala que ella nunca le solicitó al licenciado Edwin Prado que le consiguiera a alguien para asesinar a su esposo. "Eso es embuste".
Narró que en el 2002 conoció a Roberto Cacho, socio de su esposo asesinado Adam Anghan, en el lobby del hotel San Juan y que llegó a viajar con Cacho, su esposa y Mario Torres a Vieques.
Meses más tarde conoció a Adam en un restaurante del Viejo San Juan y expresó entre lágrimas que "era un hombre maravilloso a quien amé mucho".
El 19 de marzo de 2005 Aúrea le contó al jurado que se casó con Anghan cuando él tenía 32 años, mientras su abogada presentaba en sala fotos de la boda.
Aúrea explicó que Roberto Cacho no fue a su boda porque Cacho "la odiaba". Dijo que Adam y ella decidieron no invitarlo a la boda.
Como parte de su testimonio, la llamada "Viuda Negra" narró que después de su boda con Adam, ella se encargaba de las cosas de la casa, se aseguraba de tener una empleada doméstica y estaba a cargo de la remodelación de su negocio Pink Skirt.
Fue en diciembre de 2004 que compró Pink Skirt y abrió el negocio al público en abril de 2005.
La compra del negocio se realizó con dinero de Adam y con un dinero que ella había ganado de una demanda.
Aúrea declaró en ese momento que "siempre ha sido buena organizando las cosas".
Pendientes a esta nota para la actualización de todo lo que suceda en cuanto a este caso.