Jaime Fontanet, un maestro de contabilidad de escuela superior, acudió a las redes sociales para expresar en un vídeo su frustración y enojo al encontrarse con estudiantes que no saben sumar ni restar.
Fontanet explicó que lleva 8 años enseñando en el sistema de educación y también tiene un negocio de contabilidad. Atiende a estudiantes de grados 10, 11 y 12. Explicó que este año comenzó en una escuela nueva, por lo que estaba emocionado, pero se encontró con que al menos tres estudiantes de tres grados distintos no sabían sumar ni restar en una ecuación matemática sencilla.
"¿Qué está pasando? Estudiantes de décimo, 11 y 12 no saben restar y sumar. ¿Cómo yo voy a cubrir contabilidad si estos estudiantes no saben restar y sumar? Y este mensaje no es para los estudiantes, es para los padres. Aquí los verdaderos responsables son los papás", expresó Fontanet en el vídeo en su cuenta de Facebook que ya cuenta con 1,100 likes y ha sido compartido mas de 2,300 veces.
El maestro de escuela superior envió un fuerte mensaje a los padres y madres para que se involucren más en la educación de sus hijos e hijas.
"¿Tu papá qué has hecho con tus hijos? ¿Quién está criando a los hijos que están ahora en la escuela? ¿TikTok, Instagram, Facebook, Fortnite, Clash of Clans, que más? Llegan a los restaurantes y están todos con los teléfonos, ni hablan entre si. Dentro del salón tengo que quitar los teléfonos para poder dar clase. Hay tiempo para todo, pero tu papá que me estás escuchando, tienes que trabajar en tu casa con ellos, ver qué ellos están haciendo. Cuando llegan a las 3:00pm a chekear las tareas a ver que han hecho", afirmó el también padre de una niña.
El maestro reconoció que hubo retrasos académicos por la pandemia, pero en el caso de sus estudiantes, dijo que se supone que ya en el octavo grado, antes de que comenzara la pandemia, ya supieran sumar y restar.
Fontanet envió un mensaje a los padres y madres: "que iPhone y Samsung dejen de criar a tus hijos y ustedes empiecen a ponerle valores a nuestros hijos, responsabilidad, respeto ante todo".
"Ellos no tienen la culpa. Son los padres. Hay un chorrete de padres anormales", culminó diciendo molesto el maestro.