Noticentro pudo constatar y medir el nivel de ruido al que ha sido sometida por cuatro años una familia de Canóvanas, víctima de un patrón de racismo.
La vecina prende unos radios con unas bocinas en volumen bien alto y apuntando hacia la residencia de los afectados.
Los decibeles fluctúan entre 52 hasta 85. Según la Junta de Calidad Ambiental, el máximo permitido durante el día es 60 decibeles y 55 en la noche. Noticentro constató que la octogenaria violenta, al menos, la Ley 71 de delitos contra la paz pública y la Ley de política pública ambiental.
Contenido relacionado:
Surgen nuevas denuncias de acoso y agresiones contra familia de racista de Canóvanas
Se intensifica patrón de acoso y racismo contra familia de Canóvanas
Familia denuncia que continúa patrón de acoso y racismo de sus vecinos en Canóvanas