La Semana Santa es un período que los creyentes en Jesucristo usan para reflexionar sobre su forma de ser y actuar, pero también para que los padres enseñen paciencia a sus hijos.
No obstante, el primer paso para enseñar a otros la paciencia es tenerla uno mismo, de acuerdo con la educadora Maribel Anglada.
Entre los ejemplos que dio Anglada para que los adultos puedan aprovechar y dar una enseñanza fundamental a sus pequeños están:
- Sea un ejemplo de paciencia
- Enseñe a interrumpir a las personas apropiadamente
- Explíquele a las personas la causa de porqué los hizo esperar
- Premie la espera
- Enseñe a sus hijos a esperar