Aunque por tres días corridos hubo daños palpables de las inundaciones que causaron las lluvias torrenciales en varios pueblos de la zona norte y metropolitana, el gobernador Pedro Pierluisi continúa evaluando si decretará estado de emergencia a nivel estatal.
"Toda la isla ha estado recibiendo grandes cantidades de lluvia, pero hay varios municipios como Vega Alta, Toa Baja, Dorado, Cataño y otros que han tenido situaciones más graves que estamos atendiendo. He estado en comunicación y coordinación con el secretario del Departamento de Seguridad Pública (DSP), Alexis Torres y el comisionado del Negociado de Manejo de Emergencias (NMEAD), Nino Correa, así como con los alcaldes de los municipios más afectados para brindar respuesta inmediata e identificar con agilidad las necesidades que tengan. Por el momento se está haciendo una evaluación de los daños para implementar las medidas que se requieran, como por ejemplo, declaración de emergencia en algún municipio", sostuvo el primer ejecutivo.
Mientras Pierluisi continúa en duda, ya los alcaldes de Cataño y Vega Alta, Julio Alicea Vasallo y María Vega Pagán, respectivamente, decretaron uno a nivel municipal.