Durante la noche del jueves, la Policía encontró 19 caimanes que reposaban en un pozo en una casa abandonada del sector Cerro Gandía en Manatí. De inmediato, personal de Recursos Naturales llegó para disponer de los reptiles.
Los reptiles fueron encontrados junto a cuatro armas largas, dos chalecos antibalas, municiones y drogas. Señales de que el lugar, como sospecha la Policía, es un fortín del narcotráfico en Manatí.
No sería la primera vez que caimanes y drogas ilegales conviven en el mismo ecosistema del bajo mundo. Según la Policía, en Manatí esa relación seria de conocimiento popular y hasta llevada a la música en videos musicales.
Una de las teorías que estudia la policía es que los caimanes no solo estuvieran en el lugar como trofeo del narco o símbolos de estatus en ese mundo, sino también como depredadores para disponer de enemigos y víctimas de ejecuciones.
Mientras, la Policía continúa la investigación sobre el hallazgo, los reptiles permanecen bajo custodia de recursos naturales.