Su vecino, una persona que conocía de toda la vida porque se crió con sus hijos, había llegado hace un par de días a su casa en la Sexta Sección de Levittown, en Toa Baja, mismo lugar de donde no lo volvió a ver salir hasta que la Uniformada halló hoy su cuerpo descompuesto.
El hombre no ha sido identificado, pero de acuerdo con una vecina que lo conoció desde niño este tiene 45 años de edad y su familia no está en Puerto Rico.
"Era un muchacho bueno. La madre se murió, el padre solo ahí quien lo pudiera ayudar, y aquí los vecinos siempre lo ayudábamos en lo que fuera. Le dábamos agua, le dábamos comida, y lo sentí tanto porque se crió con mis hijos y me enteré a hora que murió. Yo espero que el señor haya tenido misericordia de él porque, con todas sus loqueras, él respetaba", resaltó Doña Macy desde su casa.
Aunque no está confirmado, los residentes del lugar entienden que su vecino era usuario de drogas o tenía un padecimiento mental. La Uniformada dijo que en la propiedad se encontró una bandita de las que se ponen cuando una persona es admitida a un hospital, pero se desconoce si lo estuvo o cuándo.
Debido al estado de descomposición del cuerpo se desconoce la causa de la muerte, por lo que será enviado al Instituto de Ciencias Forenses (ICF) para los estudios correspondientes. Al momento, se investiga como una muerte sospechosa.
El agente Yabdiel González, adscrito al Precinto de Levittown, y el policía Carlos Lafontaine, de la División de Homicidios del CIC de Bayamón, investigan el caso junto al fiscal Carlos Rivera.