Los familiares de las personas que han culminado con sus vidas hicieron un llamado a las autoridades para que tomen en serio la problemática del suicidio y ayuden a prevenir tragedias.
El 10 de diciembre de 2020 la vida de Mildred Zayas y su familia cambió luego de que su hermano, que sufría de depresión, decidiera acabar con su vida.
Según Zayas, su hermano era un hombre productivo que perteneció a la milicia y trabajó con el programa federal en el aeropuerto Luis Muñoz Marín. Luego comenzó a padecer de una condición que le causó depresión.
El hombre, a quien le sobrevive una hija, había intentado quitarse la vida unas cuatro ocasiones, razón por la que su familia lo impulsó a buscar ayuda.
Al momento de su fallecimiento, el hombre se encontraba recibiendo tratamientos tanto en el Hospital Capestrano como en el Hospital de Veteranos.
Luego de su muerte, varias personas se han quitado la vida en el mismo lugar, siendo la más reciente la semana pasada.
En la Isla son múltiples las personas que pasan por crisis emocionales y que necesitan ayuda emocional. La línea PAS ayuda a todo el que lo necesite, y han atendido de manera exitosa a más de 248,000 llamadas de personas que han acudido a ellos en lo que va del 2022.
La coordinadora de la línea PAS, Monserrate Allende, explicó que los diversos estresores debilitan y afectan la salud mental, y que para sanar eventos como la crisis actual, se puede tardar de tres a cinco años.
Allende recomendó que si se identifica una persona que está en angustia o pasando por una pérdida, no se puede dejar sola.
Ambas entrevistadas hicieron un llamado a las autoridades para que se implementen mayores medidas de seguridad en los distintos puentes de Cayey, que pueden incluir una valla o malla que pueda evitar que otras personas tomen la fatal decisión.
De tener una crisis o querer ayudar a alguien, puede hacerlo a través de la línea PAS al 1-800-981-0023.