En el cierre de la tercera sesión ordinaria del cuatrienio, la Cámara de Representantes aprobó la Resolución Concurrente 83, presentada por el presidente de ese cuerpo, Carlos Méndez Núñez, para expresar el apoyo de la asamblea legislativa y reclamar al Congreso de Estados Unidos la aprobación del HR 6246, el acta de admisión de Puerto Rico como Estado 51.

El documento presentado ante el Congreso por la comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, y los congresistas Rob Bishop, presidente del Comité de Recursos Naturales, Doug LaMalfa, presidente del Subcomité de Asuntos Insulares, Don Young y José Serrano, dispone un proceso de transición para lograr la admisión.

La pieza cameral señala que luego de que el pueblo expresó en 2012 y 2017 sus aspiraciones de igualdad de derechos civiles y su interés de terminar con la relación territorial, “nosotros reclamamos la acción que moralmente corresponde al Congreso para hacer valer los principios fundamentales de la nación que representa los mayores valores de libertad y democracia, los Estados Unidos de América”.

Enfatizó en la obligación moral y política de aprobar legislación para hacer valer la voluntad de los ciudadanos residentes en la isla.

Durante el debate, el representante José Aponte puntualizó que “a pesar de que es cierto que en ciertas instancias hemos adelantado y hemos crecido bajo la bandera de los Estados Unidos, la realidad es que existe una diferencia en lo que es la atención a un ciudadano americano en cualquiera de los 50 Estados y cómo se atiende en Puerto Rico, por el discrimen, la desigualdad política, social y económica en que vivimos”.

Mientras el representante José “Quiquito” Meléndez defendió que se le dé paso al proyecto presentado ante el Congreso ya que, “contrario a lo que se piensa, el 54% de los ciudadanos americanos ubicado en los Estados Unidos apoyan la estadidad para Puerto Rico”.

Por su parte, el representante Eddie Charbonier Chinea resaltó que la aprobación del acta de admisión de Puerto Rico como parte de los Estados Unidos “se trata de justicia social para los ciudadanos americanos que residen en la isla”.

Luego que se apruebe la resolución concurrente, ésta será traducida al inglés y será entregada a todos los miembros del Congreso de los Estados Unidos.