Si el dominio republicano en la Cámara de Representantes de Estados Unidos de por sí implicaba un gran reto para Puerto Rico, el que Kevin McCarthy sea el nuevo presidente de ese cuerpo, pero con poderes condicionados a causa de la oposición que enfrentó, podría crear un escenario mucho más complicado para la isla, en cuanto a obtener fondos federales, reconstruir el sistema eléctrico, recibir fondos para el Medicaid, atender el problema del estatus político y el de la Junta de Supervisión Fiscal.
Ángel Toledo López, experto en política internacional, explicó que se negoció el límite del presupuesto en áreas como Medicare, Medicaid, seguro social y educación. Según Enrique “Quiquito” Meléndez, miembro de la Cámara de Representantes del Partido Nuevo Progresista, esto prodría representar problemas para Puerto Rico porque “estas personas están buscando la forma de controlar y hasta eliminar los programas de asistencia social”.
Para ser elegido presidente cameral, McCarthy cedió poderes y prerrogativas al grupo republicano que, con su oposición, forzó la celebración de 15 votaciones.