El plan de restauración ambiental más ambicioso de Puerto Rico inició hace años bajo el Programa del Estuario de la Bahía de San Juan.
El plan ha rendido frutos, pues la calidad de agua de la Bahía de San Juan mejoró significativamente a partir de la eliminación de emisarios de la planta de tratamiento en la década de los 80.
El director científico del estuario de la Bahía de San Juan, Jorge Bauza, indicó que es sumamente importante erradicar las fuentes de contaminación aguas arriba, que son las aguas sanitarias sin tratar, así como el problema de disposición inadecuada de desperdicios sólidos.
La Bahía de San Juan es un cuerpo de agua dentro de un sistema estuarino, donde el agua dulce de los ríos se une con el agua salada del océano. Así que lo que ocurre en ríos y quebradas impacta la Bahía de San Juan.
Bauza destacó que el Estuario de la Bahía de San Juan tiene aproximadamente 6.5 millas de costa y cubre un área aproximada de 3,377 cuerdas.