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Jackeline Rodríguez, payasita de oficio y residente del sector Oramas en Maricao, cuenta cómo el huracán María empañó su sonrisa tras su hogar quedar sepultado por un deslizamiento de tierra.
Podría decirse que Jackeline y su familia están vivos de milagro, ya que su madre, Leyla López le dijo que pasara el huracán en su hogar, que queda justo al lado. El panorama parecía seguro, hasta que un deslizamiento de tierra ocurrió en la parte trasera de la residencia de Leyla. Atemorizada, Jackeline, decidió irse, en medio del huracán, con sus hijos a su hogar sin saber que presenciaría cómo una avalancha de tierra sepultaba su casita.
“Lo perdimos prácticamente todo. Gracias a Dios me encontraba de frente, porque estaba en casa de mis padres y tan pronto surgió el revolú, en el que cayó toda la tierra, lo primero que hice fue correr carretera abajo porque comenzó a deslizarse todo. Entré a casa de los vecinos que me ayudaron a lo que se calmaba todo. Tan pronto abrieron camino, nos fuimos para un refugio”.
No importa las veces que Jackeline vea su hogar, para ella es igual de impresionante, especialmente cuando ve sepultado el cuarto de su hija y el lugar donde practicaba sus actos de magia, pues además de ser la Payasita Arcoiris de la Risa, también practica la magia.
Jackeline está a la espera de que FEMA visite su hogar y solicitó ayuda al municipio para que le proveyeran agua, alimentos y leche. La apuntaron en una lista de espera, pero todavía no les ha llegado la ayuda. Mientras FEMA y el municipio hacen lo propio, Jackeline solo agradece la insistencia de su madre de protegerla a ella y su familia en su hogar. “Le doy gracias a ella y a Dios porque estoy viva junto a mis hijos”.